Casi ningún logro tecnológico de las últimas décadas ha polarizado tanto a los expertos y a los medios de comunicación como la tecnología GRANDER.
Sólo el desarrollo de nuevos sistemas de medición física y de nuevos campos de estudio ha permitido documentar científicamente y demostrar definitivamente los efectos de GRANDER.
El secreto guardado durante tanto tiempo sobre la función y el modo de acción ya no es un secreto.
Mostramos aquí, muy brevemente, el estado actual, comparado con los montajes documentados, reproducibles de antes y "revisados por expertos" (examinados externamente):